Es la parte de la planta que contiene sus órganos sexuales y de la que suele salir el fruto. Hay flores que se cultivan como hortaliza (alcachofa, brócoli, etc., ver aquí), pero aquellas que asociamos a menudo a jardines también pueden convertirse en un ingrediente que va más allá del elemento decorativo, ya que las flores aportan un toque de sabor especial a las recetas. Repasemos los usos en cocina de algunas de ellas.
Para cocinar con flores
Pero antes de entrar en los usos en cocina de las flores, debemos tener en cuenta dos aspectos importantes:
- dónde las adquirimos. Las flores para cocinar se compran en tiendas especializadas, no en floristerías, ya que así nos aseguramos de que han recibido el tratamiento adecuado para que sean comestibles y acaben en nuestros platos sin pesticidas ni productos tóxicos. Una vez compradas, ten en cuenta que las flores frescas pierden sabor a los pocos días, con lo que es mejor consumirlas lo antes posible.
- qué parte de las flores usamos para cocinar. Normalmente usaremos los pétalos de las flores. Esto implica que se deben eliminar estambres, pistilos y la base blanca del propio pétalo.
Usos en cocina de las flores de hierbas aromáticas
Quizás tengas en casa tus macetas con cebollino, albahaca, romero… Y normalmente de ellos usas hojas o ramas. Pero piensa que las flores de las hierbas aromáticas suelen tener un sabor similar al de las hojas, pero algo más fino y delicado. Así que no las desperdicies y úsalas como usarías las mismas hierbas aromáticas (ver aquí 12 hierbas aromáticas y sus usos en cocina).
Usos en cocina de las flores de calabacín
La flor de calabacín está presente en gastronomías tradicionales como la mexicana, algunas asiáticas o mediterráneas. Es una flor grande y su sabor dulzón la hace deliciosa por sí misma, con lo que puede freírse perfectamente en tempura como cualquier otra hortaliza (ver aquí cómo hacer tempura vegana). Pero a su vez, su forma de trompeta la hace ideal para rellenar, y a partir de ahí, para gusto colores: patés vegetales (ver aquí recetas), guisos de lentejas (ver aquí recetas), arroz frito con delicias de verdura (ver aquí receta), etc.
Usos en cocina de la caléndula
Puedes comprar caléndulas para cocinar frescas o secas. Secas, por su intenso color amarillo o naranja, y por su sabor, se han usado tradicionalmente para dar color y aroma a arroces, y también pueden dar un toque azafranado a fondos y caldos o aromatizar rebozados mezclándolas con la harina del mismo, como si fuera cualquier otra especia. Frescas, su intensidad se suaviza y resultan deliciosas para dar un toque a tus tortillas (ver aquí cómo hacer tortillas veganas) o como un ingrediente más de tus ensaladas.
Usos en cocina de la capuchina
Las capuchinas son flores vistosas, naranjas o rojas según la variedad, que van a dar un toque picante a tus platos. Se ha empleado mucho en ensaladas, pero no pierdas la oportunidad de añadir algunos pétalos a tus sopas y cremas de verduras (ver aquí recetas) al servir, para que infusione, o aprovecha para agregarlas a guisos de legumbres (ver aquí recetas), como acompañamiento de un tofu asado (ver aquí), etc.
Usos en cocina del clavel
Color a tus ensaladas, con las variedades que hay, te la va a dar, y especialmente si son ensaladas con frutas (ver aquí recetas). También te quedará genial acompañando carpaccios de hortalizas cortadas bien finas. Y claro, los claveles también te aportarán un sabor fresco y dulce. Por ello, sus pétalos bien picaditos también son fantásticos para aromatizar salsas y vinagretas (ver aquí recetas). Así que no dudes en poner claveles en tus cocina.
Usos en cocina de las flores de lavanda o espliego
¿Quién no conoce el aroma de la lavanda? En aromateterapia, es reconocido por sus propiedades relajantes. Y como pasa con las hierbas aromáticas, la flor resulta más suave que la hoja. Pero en cocina, ¿para qué la podemos usar? Prueba a aromatizar con ella guisos de proteínas vegetales como seitán, heura, soja texturizada o tofu (ver aquí recetas), o da un toque fresco a tus vinagretas con la flor de lavanda.
Usos en cocina del jazmín
El jazmín va a dar un dulce frescor a tus recetas, y es una guarnición interesante para seitán o tempeh (ver aquí) , por contraste con el sabor de los mismos. Pero también es muy utilizado en postres precisamente por ese dulzor. Por ejemplo, en el flan (ver aquí receta), sustituye la vainilla por la flor y prueba a verter la leche o bebida de soja ya hirviendo sobre unos pétalos de jazmín para que infusionen (sin cocerlos). Le darás un toque diferente.
Usos en cocina de los pensamientos
De sabor suave y delicado, los pensamientos darán algo más que color a tus ensaladas y también se pueden emplear para aportar un delicioso matiz a tus vinagretas (ver aquí receta), zumos, batidos o smoothies (ver aquí recetas). A su vez, también resultan ideales con cocciones suaves de poca duración como tortillas (ver aquí cómo hacer tortillas veganas) .
Usos en cocina de las rosas
De la rosa siempre nos fijamos en su perfume. Y cuanto más perfumada sea, más sabor nos dará, un sabor dulzón. Por ello, uno de los usos en cocina más habituales de la rosa es la cocina dulce y de repostería, por lo que lo mismo que hicimos con el jazmín y el flan, por ejemplo, lo podemos aplicar a las rosas. Pero en cocina salada, la cocina árabe también se emplea para aromatizar cuscús (ver aquí cómo cocinar cuscús), y pueden dar un toque de contraste a guisos de seitán o tempeh (ver aquí). A su vez, en crudo, lo pétalos de rosa enriquecerán los matices de tus ensaladas.
Usos en cocina de las violetas
La violeta es una flor vistosa de un sabor delicado que se realza en ensaladas, especialmente con endivias. Pero su uso más habitual es en la cocina dulce, sobre todo escarchada. Para ello solo hay que lavarla, bañarla en clara de huevo o su sustituto vegano (ver aquí), aplicarle una fina capa de azúcar y dejarla secar. A partir de ahí, las puedes emplear como decoración de cualquier postre que desees.
